La Primera Guerra Mundial o la "Gran Guerra", que es como se le bautizó en un principio a dicho conflicto bélico, fue un acontecimiento en el que coincidieron los más tradicionales y antiguos métodos y medios. Este es el caso de las palomas mensajeras. Alrededor de 600.000 palomas mensajeras fueron utilizadas para enviar mensajes en medio del caos de las trincheras, bombas de mortero, gases tóxicos...
Al acabar el conflicto, como no podía ser de otra manera, estas más que valientes palomas mensajeras fueron condecoradas por servir fielmente a su país. Y no solo fueron palomas, hay constanza de varios perros que fueron condecorados por servir como correo (por cierto, la misma tarea que realizó Hitler) e, incluso, Jackie, un mono, uno sudafricano más concretamente, fue ascendido a cabo tras aguantar en fuego de trinchera.
Otro curioso, aunque pensándolo bien, nada cuestionable caso de condecoración fueron las de aquellas perspicaces y,por qué no, picantes prostitutas francesas. Su gran logro fue el de contagiar de sífilis a batallones enteros alemanes. Desgraciadamente, muchos de estos títulos fueron a título póstumo, ya que muchas fueron descubiertas... Viva el libre albedrío!
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