lunes, 14 de marzo de 2016

TSUTOMU YAMAGUCHI: SUPERVIVIENTE A LAS DOS BOMBAS ATÓMICAS

Como está escrito en todos los libros de historia, el 6 y 9 de agosto de 1945, el ejército estadounidense bombardeó sistemáticamente las ciudades japonesas de Hiroshima y Nakasaki, a fin de forzar la rendición de Japón.
Este suceso es recordado todavía con una gran conmoción, por la devastación que supuso: unas 140.000 murieron en Hiroshima y unas 70.000 en Nagasaki.




Tsutomu Yamaguchi, de 93 años, fue superviviente no solo de una, sino de las dos bombas atómicas que se lanzaron.
Al parecer, el 6 de agosto se encontraba en Hiroshima en un viaje de trabajo. Tsutomu sufrió quemaduras graves y rápidamente fue hospitalizado. No obstante, al día siguiente, pudo regresar a su ciudad de origen, Nagasaki. 

El Gobierno de Japón le ha otorgado el reconocimiento conocido como "hibakusha", es decir, superviviente de radiación. 
Las autoridades japonesas creen que es muy posible que hubiesen algunas otras personas que sufrieran la misma experiencia que este superviviente. Ellos más que nadie pueden advertirnos de la barbarie de la guerra. 

OSKAR SCHINDLER

Para el que no esté al tanto de cuál es la historia conocida de este hombre, Oskar Schindler, empresario checoslovaco, salvó a miles de judíos de los campos de exterminio nazi, con la excusa de tenerlos como mano de obra para su fábrica. 



Lo que no todo el mundo conoce de este héroe es que nunca fue la persona más justa, más sana, más buena...
Nacido en Moravia, en 1908, hijo de una familia burguesa, fue expulsado de su escuela por falsificar su boletín (al parecer, engañar era uno de sus fuertes). No llegó a la universidad, ni siquiera a graduarse, sino que estuvo vagando por barios trabajos.
Se casó con Emilie Pelzl por conveniencia y, durante los siguientes años, tendría dos hijos con una amante. Además tuvo problemas con la bebida y fue arrestado en varias ocasiones por trabajar con la inteligencia nazi. 

En 1939, se hace con una fábrica de productos esmaltados, poco después de la invasión alemana.
En un giro sorprendente, este alcohólico, infiel, mentiroso y simpatizante nazi, se dejó cuerpo y alma (siempre apoyado por su mujer, a pesar de su infidelidad) en sobornar a cargos del ejército nazi para evitar que llevasen a sus trabajadores/-as judíos a los campos de exterminio.

Al finalizar la guerra, Oskar se había arruinado por los sobornos y su historia pasó un poco olvidada, hasta que, en primer lugar, Thomas Keneally escribiera su historia en "El arca de Schindler" y, en segundo lugar, Steven Spielberg dirigiera la conocida película "La lista de Schindler".



sábado, 12 de marzo de 2016

LA MISTERIOSA CAPTURA DE RUDOLF HESS

Uno de los personajes más representativos del movimiento nazi, el cual fue el escritor material del Mein Kampf, mientras compartió celda con Hitler, Rudolf Hess, es una de las misteriosas anécdotas de la Segunda Guerra Mundial. Y esque en 1941, este dirigente nazi fue capturado por las autoridades británicas tras que su avión se estrellase.



Según se dice, este personaje buscaba una paz con los aliados para acabar con la expansión rusa. El Gobierno británico no creyó que Hess tuviera la autoridad suficiente dentro del Tercer Reich para llevar a cabo tal propósito. 
Fue encarcelado, en un primer momento, como prisionero de guerra. Posteriormente, fue devuelto a su país, donde fue juzgado como criminal de guerra en 1946. Se le declaró culpable de antentar contra la paz y lo condenaron a cadena perpetua. 
Se suicidó tras 41 años encarcelado, a los 93 años. 

RAMÓN MERCADER: EL ESPAÑOL QUE MATÓ A TROTSKI

La noticia fue mundialmente conocida y apareció en todos los periódicos: en agosto de 1940, Trotski fue asesinado por un hombre que llegó hasta su casa en Méjico diciendo que quería escribir un artículo para un diario.

El autor de este violento crimen, no se me olvide nombrar que le clavó un piolet en la cabeza del exiliado comunista y creador del Ejército Rojo, fue un español de origen catalán llamado Ramón Mercader.

Ramón Mercader nació en Cataluña, pero se crió en Francia, tras que su madre (anarquista radical) tuviese que huir, ya que había sido encarcelada en un psiquiátrico. La madre había formado un grupo terrorista que colocó una bomba en la fábrica que manejaba su marido y padre de este personaje. 

Tras proclamarse la Segunda República volvió a España, donde combatió en Guadalajara en la Guerra Civil. Poco después, desapareció del frente y retornó a Francia donde conoció a su mujer, que, casualmente, era secretaria de la hermana de Trotski (de ahí el  cómo supo llegar hasta él). 

El por qué Stalin le asignó tal tarea o si fue el mismo Stalin nadie probablemente lo sepa. Ramón Mercader pasó 20 años en prisión, donde hizo de maestro con los presos. Con 47 años, tras salir de prisión viajó a Moscú, donde fue condecorado. Finalmente, murió en la Cuba del colaborador del Ché, Fidel Castro, en 1978. 


MUSSOLINI: DE SOCIALISTA A FASCISTA

Benito Mussolini, el creador y principal figura del movimiento fascista en la Italia del siglo XX, tiene un curioso. 
Para comenzar, Mussolini nació en Dovia di Predappio, en 1883, hijo de un herrero anarquista y una maestra de escuela que defendía la libre educación muy férreamente. A priori, es interesante como una persona criada por dos personas de estos ideales, pudiera acabar siendo el líder del primer partido político fascista que se hizo con el control de un gobierno. 

Al parecer el joven Benito ya mostraba muestras de rebeldía desde su infancia, ya que fue expulsado de varios colegios.
No tardó mucho en acercarse al Partido Socialista Italiano y, con 20 años, empezó su etapa sindical, aunque la realizó en Suiza.


La figura de Mussolini en el Partido Socialista fue creciendo por su participación en diversas revistas políticas y diarios como el Avanti (el cual años más tarde asaltaría). Pero con la entrada de la Primera Guerra Mundial y sus posiciones cada vez más nacionalistas, Mussolini fue expulsado del partido. Ausencia que suplió con su servicio en dicho conflicto. 



La siguiente etapa de este personaje es la que todo el mundo conoce y está grabada en la historia: su progresivo ascenso de influencia, hasta que se hizo con el Gobierno tras que Víctor Manuel III se lo pidiera. 

Después del desembarco de Sicilia de los aliados en 1943, fue destituido por el mismo rey y fue ayudado por los nazis. En el norte de Italia, en un territorio todavía bajo el control alemán fue, otra vez, proclamado Duce. 

Para cuando Alemania cayó, intentó escapar del país disfrazado, tras fracasar un acuerdo con la resistencia. No obstante, fue capturado y fusilado el 28 de abril de 1945. 

Cabe destacar de este, por desgracia, histórico personaje su conversión desde el socialismo cercano al movimiento comunista soviético, hasta su ferviente nacionalismo militarista, habiendo nacido en el seno de una familia bastante progresista para la época.  
 

viernes, 11 de marzo de 2016

ELVIS PRESLEY TRAS SU SERVICIO MILITAR

Elvis Presley, el rey de Rock&Roll tuvo una época fundamental en su vida tanto personal como artística, su servicio militar.



Elvis era el "chico malo" de esa época y sus más que conocidos bailes provocadores tuvieron tantas fans locas como opiniones negativas por parte de la población norteamericana más adulta y conservadora.
Se le ofreció realizar un servicio militar de tan solo dos meses y muy ameno. Pero su su manager pensó que hacer el servicio militar mejoraría la opinión adulta sobre este gamberro.
En 1958, con la edad de 23 años, Elvis comenzó su servicio militar en Texas.
La primera experiencia que le marcó fue la muerte de su madre, durante su servicio. Según parece, la madre tenía una relación muy estrecha con el cantante y actor y la partida de este para prestar servicio militar, le abocó a la bebida, hasta que murió de una cirrosis aguda.




Poco después de la muerte de su madre,  en el mismo año de su comienzo del servicio militar, fue enviado a Alemania, el punto álgido de la Guerra Fría. 
Este período terminó por marcar a la estrella de la música, además, de ser el lugar donde comenzó a tomar anfetaminas para poder dormir.

A la vuelta de su servicio militar, el gamberro que había exaltado, por una parte, a la población más conservadora, y, por otra, había vuelto locas a muchas adolescentes, se dedicó a hacer baladas, muchas de ellas amorosas, rodeado de un aura de penumbra y soledad.

KILROY WAS HERE!





Durante el avance de los aliados en la Segunda Guerra Mundial de los aliados, se extendió una costumbre de escribir con tiza o cualquier otra cosa la oración "Kilroy was here!" acompañada de un dibujo de una cabeza con una gran nariz asomándose por arriba de una pared, por las  zonas de combate que atravesaban los soldados. 


Kilroy se combirtió en toda una leyenda después del conflico de la Segunda Guerra mundial. Nadie sabía quién era ese tal Kilroy ni de donde apareció la costumbre de escribirlo.
La versión más convincente es la que explicó Jim Kilroy en un programa de televisión americana, en el cual se buscaba al creador del graffiti. Este hombre trabajaba como supervisor en un astillero en Massachusetts. Jim revisaba los remaches de las planchas que se utilizaban para hacer barcos y para distinguir las que ya había revisado de las que no se le ocurrió la idea del dibujo. Casualmente, se extendió por el ejército americano puesto que muchos de esos barcos transportaron soldados durante la Segunda Guerra Mundial, barcos que aun conservaban la marca de pintura de Jim Kilroy. 

LA HISTORIA REAL DE LOS "HOMBRES MONUMENTO"

Durante la Segunda Guerra Mundial y, más concretamente, con la ocupación nazi de media Europa, todas las obras artísticas de valor que se encontrasen en territorio alemán fue requisado. Esto, realmente, empezó mucho antes, desde la Noche de los Cristales Rotos en 1938.
Los nazis tenían 3 funciones para todas estas obras: quemarlas, sobre todo obras vanguardistas, como cuadros de Picasso; venderlas a países neutros para financiar la guerra o, para que formasen parte del gran proyecto que se les ocurrió como fue el Führermuseum o Museo del Führer.


 

En 1943, el presidente norteamericano Roosevelt aprobó que se formara una formación a fin de intentar salvar cuantas más obras artísticas mejor. Esta unidad fueron formada por expertos en arte de Estados Unidos y Reino Unido, dando lugar a la MFAA o Monuments Fine Arts and Archives, conformada por 6 hombres: George Stout, James Romier, Walter Hancock, Richard Balfour, Robert Posey y Lincoln Kirsteing, aunque también contaron con la ayuda de soldados, ya que llevaron una nota del propio Eisenhower. 

La unidad de Monuments Men encontraron y salvaron una infinidad de obras, a medida que el ejército aliado le ganaba terreno a los nazis, entre estas obras algunas tan importantes como la Virgen de Brujas de Miguel Ángel o los paneles del Retablo de Gante de Jan van Eyck.

                        


                     

CONDECORACIONES MÁS QUE CURIOSAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Como en todas las guerras, al finalizar tal horroroso fracaso humano, tienen lugar celebraciones, entierros honoríficos y todo tipo de actos que han quedado fosilizados en la historia. Nos vamos a centrar en las condecoraciones que se otorgaron (como fue la Cruz de Hierro a Adolf Hitler). Pero en este caso, el receptor de este reconocimiento no sería un valiente soldado, sino alguien bastante distinto...


La Primera Guerra Mundial o la "Gran Guerra", que es como se le bautizó en un principio a dicho conflicto bélico, fue un acontecimiento en el que coincidieron los más tradicionales y antiguos métodos y medios. Este es el caso de las palomas mensajeras. Alrededor de 600.000 palomas mensajeras fueron utilizadas para enviar mensajes en medio del caos de las trincheras, bombas de mortero, gases tóxicos...
Al acabar el conflicto, como no podía ser de otra manera, estas más que valientes palomas mensajeras fueron condecoradas por servir fielmente a su país. Y no solo fueron palomas, hay constanza de varios perros que fueron condecorados por servir como correo (por cierto, la misma tarea que realizó Hitler) e, incluso, Jackie, un mono, uno sudafricano más concretamente, fue ascendido a cabo tras aguantar en fuego de trinchera.




Otro curioso, aunque pensándolo bien, nada cuestionable caso de condecoración fueron las de aquellas perspicaces y,por qué no, picantes prostitutas francesas. Su gran logro fue el de contagiar de sífilis a batallones enteros alemanes. Desgraciadamente, muchos de estos títulos fueron a título póstumo, ya que muchas fueron descubiertas... Viva el libre albedrío!




jueves, 10 de marzo de 2016

¿QUÉ HIZO HITLER DURANTE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL?

Para empezar hay que aclarar una confusión muy extendida. Hitler nunca fue ascendido a cabo. Fue ascendido a soldado de primera (gefreiter). Durante su experiencia en la Primera Guerra Mundial no dirigió ninguna tropa.

Por otro lado, hay que desmentir lo que, ya en su día presumió el propio Adolf Hitler, y es que nunca fue un soldado de primera linea de batalla. Once días después de llegar al frente, fue nombrado "correo" y destinado al puesto de mando, donde el conflicto se hacía más llevadero, si eso es posible...

En definitiva, Hitler nunca vivió la vida en las trincheras, ni conocía la hermandad de las armas, como luego intentó hacer creer por cuestiones políticas.


Si es cierto que se le fue otorgada la Cruz de Hierro de Primera Clase, un reconocimiento que a muy pocos soldados se les otorgaba. Pero, cabe destacar sus relaciones con altos mandos del ejército alemán, muchos de los cuales se encargaban de designar dichos reconocimientos.

Entonces, si no participó en las batallas de trincheras, ¿mató Hitler a algún soldado enemigo durante el conflicto?
Para el historiador alemán Thomas Weber, es muy poco probable que lo hiciera. Exceptuando los primeros once días que pasó en el frente y en los cuales combatió en la batalla de Yprés, no tuvo otra oportunidad de hacerlo. Y Thomas duda que en dicha batalla lo hiciera, ya que la diferencia de preparación militar entre él y los soldados británicos era más que notable.
Es curioso observar como uno de los causantes de tantas muertes durante la Segunda Guerra Mundial, no acabase con ninguna cuando fue soldado.